jueves, 15 de marzo de 2007

NUESTR@S ABUEL@S

Este año hemos dedicado el Día del Centro a nuestros mayores: l@s abuel@s.
Hemos contado con su colaboración y la ayuda de las madres/padres para preparar ocho talleres por los que iban rotando nuestro alumnado cada media hora aproximadamente.
Cada grupo llevaba un topónimo de nuestra localidad y lo formaban niños y niñas de todos los niveles (desde Infantil de 3 años a 6º de Primaria). Los talleres trataban de rememorar trabajos y conocimientos que nuestros mayores tienen y que en el ritmo actual de vida van desapareciendo: el mundo de los arrieros (caballerías) y los nudos; cómo se hace una pared de piedra seca; música tradicional; costura; cuenta historias; juegos tradicionales; platos típicos (patatas revolcadas y migas); y el documental "andando entre cerezos"...
Al final de la mañana, todos, alumnos, madres y abuelos/as, maestras... nos comimos un buen plato de patatas y de migas con refrescos y zumos.

En el tablón de la entrada recogimos redacciones que los alumnos de 4º, 5º y 6º habían elaborado sobre sus abuelos/as. Aquí os dejamos con algunos. El resto los pondremos otro día.

TIEMPOS DE NECESIDADES

Allá por los años 50, siendo mi abuelo un muchacho de apenas 15 o 16 años, se tuvo que marchar a trabajar con sus hermanos mayores y otros vecinos del pueblo, a una mina de wólfram en la sierra de Tormentos, al lado del Collado de la Yegua. Y como estaban lejos de sus casas, allí se acostaban toda le semana, con apenas un berrendo para taparse por las noches.

Solían llevarse algunas cosas de comer de sus casas y el resto iban andando a comprarlo a Aldeanueva de la Vera.

Eran 10 o 12 trabajadores los que había. Uno de los mayores mandó que hiciera un hombre la comida. Entonces mi abuelo, que era muy joven y nunca había cocinado, dijo:

- Hoy os voy a hacer arroz.

Y uno de sus hermanos mayores le dijo:

- Echa un puñado para cada persona.

Pero él, creyendo que eso era poca comida para las personas que trabajaban tan duro, echó en el caldero los tres o cuatro kilos de arroz que tenían para toda la semana. Y, claro, como el arroz al cocer crece, empezó a salir arroz, y más arroz. Entonces él llenó todos los recipientes que tenía. Y cuando ya no había más recipientes lo escondió detrás de las escobas para que no lo viera nadie.

Mi abuelo, asustado, no sabía si era un milagro o era un buen cocinero. Y asustado llamó a sus compañeros.

Cuando llegaron y vieron lo que había sucedido, después de reírse mucho le dijeron:

- ¡Muchacho, vete a la mina que lo tuyo no es la cocina!

(Cristina Martín, 5º de Primaria)

IGNACIO MARTÍN MARTÍN

Un día, cuando mi abuelo tenía 12 años, fue a la merienda con su padre al campo. Como se hacía antiguamente, se llevaba una cesta con la comida y el puchero dentro. Mi abuelo llegó al destino y había perdido el puchero donde llevaba la comida y al llegar dijo a su padre:

- Padre, he perdido el puchero.

- ¿Pues qué ha pasado?

- Tropecé y cayó la cesta rodando una barrera abajo. El puchero se salió de la cesta y sólo cogí la cesta, el pan y las cucharas. El puchero se perdió.

Cuando llegó a la finca y le contó lo que había sucedido le quiso pegar y mi abuelo cogió y se fue a su casa pitando para que no le pegara.

Y esta historia es verdad y si no que se lo pregunten a mi abuelo Ignacio Martín Martín.

( Juan Luís Amores Martín, 5º de Primaria)

MI ABUELO

Mi abuelo no fue casi a la escuela. Se llama Antonio. Es bajo, un poquito gordo. Tiene gorra. Suele ir siempre al campo. Le encantan los toros y también le encanta ir todos los domingos al hogar del pensionista.

Os voy a contar una anécdota que les ocurrió a mi abuelo y a mis tíos.

Un buen día mi abuelo subió con mis tíos a la sierra donde tenía las vacas. Dos días antes había parido una vaca. La vaca estaba a una punta del prado y el becerrino a la otra punta, y mi abuelo en el medio. Entonces uno de mis tíos mugió y la vaca salió corriendo hacia mi abuelo. Mi abuelo echó a correr hacia el becerro y la vaca detrás de él, y con un cuerno le rompió los pantalones. Cuando mi abuelo pasó al becerro la vaca le dejó de perseguir y mi abuelo echó una buena bronca a mis tíos.

Más tarde volvieron a casa y comieron.

(Ángel Cobos Bermejo, 5º de Primaria)

LOS ABUELOS

Cuando mis abuelos eran pequeños no había televisión, ni Game Boys y apenas había juguetes. Las niñas se hacían muñecas de trapa y los niños jugaban a “Garbancito” y a la “Calle larga”. Algunas veces se jugaba a saltar a la “Comba”, otras a los “Huesos”…

En el tiempo de la Cuaresma, como no había cine ni baile se pasaban las tardes jugando a las cartas a juegos como a las “treinta y una”, las “siete y media”, etc.

Esta historia le ocurrió a mi abuela.

Mi abuela iba con sus hermanas a asistir a los animales. Se encontraron con un panal. Le dieron con un palo y salieron todas las abejas y las picaron. Cuando iban al campo se encontraban culebras y les daban miedo.

Una vez mi abuela cogió un conejo y lo metió en una cesta para criarlo pero se escapó de la cesta.

(Javier Bermejo, 5º de Primaria)

MI ABUELO Y LA LOBA

Un día mi abuelo estaba en casa, ya preparado para irse a dormir.

- Querida, creo que es un lobo. O mejor dicho, una loba.

Los niños atemorizados corrieron hasta una sala de su casa con su mamá.

- Papá, ven que te va a comer.

- Papi, ven corre y cierra la puerta.

Mi abuelo sin saber qué hacer decidió salir a ver qué pasaba.

La loba se había escondido detrás de un arbusto. Mi abuelo no vio nada.

La loba aprovechó el momento en que mi abuelo se dio la vuelta y salió a correr detrás de él. Entonces la soltó un palazo, la agarró de una pata y la ahogó.

Esto salió en el periódico. Y el periódico salió hasta en melilla.

(María Cuesta Cuesta, 5º de Primaria)

MI ABUELA

Mi abuela fue muchos años cabrera.

Todo el día estaba en la majada del Collado de los Palos, que está en la zona del Torreón. En esta zona estaba en verano, otoño e invierno.

Un día mi abuela fue a hacer lumbre y no tenía cerillas. Entonces bajó al majar del Calamocho a por ellas. Cuando las tenía subió para arriba pero se puso una niebla muy espesa y no se veía nada. Pero un perro de mi abuela que se llamaba Marchena la guió hasta su majada y allí hizo la lumbre para hacer el queso y la cena.

En la primavera tenían las cabras en la Dehesa Boyal. Mi abuela iba montada en un burro a por la leche de las cabras como todos los días. Cargó la leche en el burro. El burro se espantó y tiró la leche y a mi abuela al suelo. Al final mi abuela tenía miedo de ir a casa sin la leche y que sus padres se enfadaran con ella.

(Pablo Castro Calzada, 4º de Primaria)


MI ABUELO EUSTAQUIO

Mi abuelo no tuvo la oportunidad de ir al colegio.

Vivía en mi campo, en una casilla cerca de la sierra. La finca se llamaba las Porras. Mi abuelo tenía mucho ganado y era cabrero.

Mi abuelo me contó un día la siguiente historia:

Cuando él era joven y estaba con el ganado en la sierra, muchas noches veía acostarse allí a la Guardia Civil, debajo de un castaño que todavía existe, y está en mi finca, al lado de su majada.

Había dos personas que varios días les sumistraban víveres. Por ejemplo, azúcar y café, que era lo que más les subían y tenía que ser por la noche, para que los guardias no los pillaran.

Y así vivieron mucho tiempo, hasta que hubo varios cambios.

Cierto día por la mañana, mi abuelo salió con el ganado y empezó a oír un tiroteo. Eran los guardias que perseguían a los maquis. Los cogieron desprevenidos cuando estaban en sus cuevas. Después del tiroteo pudieron escapar algunos. Mi abuelo vio venir a un maqui herido de un tiro que le habían dado los guardias.

Mi abuelo pasó con el ganado días después de aquel tiroteo y vio la cueva, que aún existe, vacía. Vio un túnel que habían hecho para coger agua y que nadie los viera.

La cueva la llaman “Cueva los Maquis”, y mucha gente sube a verla.

Esa gente dejó de existir cuando cambiaron las leyes.

(Samuel Díaz Martín, 5º de Primaria)

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Buenas!

Bonitos relatos, me encanta lo que estais haciendo este curso. A ver si os animais a actualizar más los blogs y a poner fotillos de los chicos, podéis empezar con las del día del centro, jeje.

Os dejo la dirección del blog de mi cole. Se encarga de su mantenimiento mi compañera Gema (pt) y los chicos de tercer ciclo suben las noticias. Está fenomenal. ¡Muchos besos!

http://torreaguilacomenius.blogspot.com/

Gema (Infantil)